La Transformación
Cuatro chicas iban de camino a la escuela, todas montadas a caballos.
Una de las chicas se llamaba Maria, era rubia y tenia los ojos azules, el pelo lo llevaba en una coleta con un gran lazo rojo arriba del todo, iba vestida con una falda vaquera rosa, una camiseta rosa con lunares blancos y los zapatos eran blancos.
La segunda chica se llamaba Valle, tenia el pelo marrón oscuro y los ojos igual, su pelo estaba suelto, sin nada que lo agarrase, iba vestida con una falda pantalón verde y una camiseta verde con una pelota de fútbol en ella, en la cabeza tenia una gorra y unas deportivas en los pies.
La siguiente era Angela, tenia el pelo pelirrojo y los ojos verdes, el pelo lo tenia recogido con una coleta morada e iba vestida con un top* morado y unos tacones morados.
*
es
una
camiseta
y
un
pantalón
juntos
Y la ultima se llamaba Elisa, tenia el pelo marrón claro y los ojos negros, tenia el pelo suelto y encima una diadema blanca, iba vestida con un vestido blanco y unos tacones blancos.
De pronto salio del bosque un caballo con una niña bellisima montada.
-Buenas mañanas, ¿verdad?
-Si, usted tiene razón- dijo Elisa
-Claro, yo siempre tengo razón
Entonces apareció en medio del camino otra muchacha montada sobre su caballo cortandoles el paso.
-Tú siempre crees que eres la mejor, pero eso es una trola más grande que la mía, cuando dije que el lobo del bosque se comió a la esposa del alcalde. La que me calló encima.
-Como osas hablarme así
-Pero, ¿quien eres tu?
-Yo soy Scarlet- Scarlet era rubia, los ojos azules y el pelo largo, tenia un vestido morado y unos zapatos azul oscuro y flores en el pelo.
-Si no dejas en paz a estas niñas, tu ya sabes
Entonces Scarlet dejó el caballo y se lo dio al cochero y ella se montó en el carruaje.
-Hasta nunca, plebeya
Entonces la muchacha le sacó la lengua.
Y Scarlet la miró enfadada.
-No soy tu plebeya, idiota- comentó la muchacha.

El carro se fue y la muchacha se quedó mirando al carro.
-Por fin se fue- dijo
-¿Quien eres tu?- dijo Maria
-Mi nombre no importa ahora, venga, no vais al cole.
-¡¡OSTRAS!! !El cole, se nos olvidaba!- Gritaron todas y se fueron corriendo.
-Mira que olvidarse del colegio
-Hasta nunca, plebeya
Entonces la muchacha le sacó la lengua.
Y Scarlet la miró enfadada.
-No soy tu plebeya, idiota- comentó la muchacha.

El carro se fue y la muchacha se quedó mirando al carro.
-Por fin se fue- dijo
-¿Quien eres tu?- dijo Maria
-Mi nombre no importa ahora, venga, no vais al cole.
-¡¡OSTRAS!! !El cole, se nos olvidaba!- Gritaron todas y se fueron corriendo.
-Mira que olvidarse del colegio
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