-Odio los deberes
-Y yo, pero no es para tanto
-Los maldigo
-Son deberes atrasados Keily, si fuéramos al colegio no estaríamos haciéndolos ahora.
-También odio el colegio
-Tu odias todo
-Y sobre todo odio...
-A Cody
-Claro, es un pijo y un presumido igual que su hermana Celia
-Pero Celia lo es porque es pequeña y aprende de su hermano
-Y a mi me da igual
-Y otra cosa, no vamos al colegio porque yo me he roto la pierna pero tu Keily, no entiendo porque no vas
-Porque lo odio
-¿Y?
-Porque me escaqueo, hala ya lo he dicho
-Menos mal que tu madre no lo sabe
-Ya, ni tampoco sabe que he venido
-¡¡¡Te has escapado de tu casa!!!
-Es que no aguanto a mi hermano, es un petardo
-Keily, sois mellizos, tiene tu misma edad y no le puedes decir eso
-Me da igual y también lo que digas
-Pero por ese comentario no te abras enfadado conmigo, ¿verdad?
-Daisy, Daisy, Daisy, nunca aprenderás que si tratas de hablar conmigo nunca podrás estar tranquila de lo que hablemos, así´que mejor cállate- y se escapo por la ventana
-Esta chica es imposible, no se porque es mi amiga
De pronto sonó el timbre de mi casa, bajé las escaleras y abrí la puerta:
-Keily, que haces aquí otra vez, es de noche y sabes que no nos dejan estar en la calle de noche
-Yo odio esas reglas y también las incumplo
-Que quieres
-Me he olvidado a Diablo- era su búho- ¡¡¡Diablo!!!
Vino volando hasta donde estábamos nosotras:
-Bueno me voy
-Ten cuidado, el bosque es muy peligroso de noche
-No te preocupes, por eso soy una bruja de las tinieblas
-Oscuridad
-Lo se Daisy, pero así suena mucho mejor
-Que rara eres Keily, ¡¡¡Keily!!!- pero ya se había ido- esa chica necesita ayuda, a que si Beby
-Guau- era mi perra
-Ya lo se Beby, no se porque vive en el bosque, yo con 9 años no viviría en él- teníamos 9 años
-Guau
-Si, tienes razón, vamos a dormir
Al día siguiente, yo ya me había curado de la pierna y fui al colegio, pero no me encontré con Keily ¿se habría escaqueado otra vez? Pero no, estaba sentada en su asiento, pero había algo extraño en ella:
-Hola Keily, ¿te has hecho algo en el pelo?- dije sarcásticamente
-Ja, ja, que gracioso, solo me he puesto unas flores azules en el pelo y mechas negras en las puntas
-Guay, yo quiero las mechas y sinceramente estas guapísima- Keily era rubia y tenia los ojos verdes, siempre vestía pantalones largos o cortos, camisetas o tops y a veces iba en bañador, para mi es la chica más guapa del mundo y todos los chicos están colados por ella. Vive en el bosque con su madre y su hermano mellizo Paúl su madre está esperando a otro bebe, pero es niña y la llamaran Edit (el nombre lo eligió Keily)
Le encanta estar sola y cantar y bailar.
Yo soy su única amiga.
-Gracias, las flores las he cogido yo y las mechas...mi madre
-Guay
-Bueno, dame tu cuaderno rápido, antes de que llegue la mestra
-No has hecho lo deberes Keily
-Quien ha dicho eso
-Yo Keily y no te hagas la tonta
-Yo es que...Adiós- desapareció gracias a sus poderes de la oscuridad
-Como odio que haga eso, seguro que a ido al arroyo del unicornio
-Como has dicho, querida
-Cody esto no te incumbe a ti, pedazo de...
-De que, atrévete venga
"Keily tenia razón es un creído" dije en mi
-Déjame Cody
-Bien, pero solo por que eres tu, en cambio tu amiga será avergonzada por tres chicos, van para el arroyo del...
-Del unicornio
-Si vas te perderás las clases, pero si no vas tu amiga...
-Iré con ella, soy su única amiga
-Que valiente
-Mira si yo fuera una bruja de la oscuridad ya serias ceniza
-Que pena que no lo fueras, mucho mejor para mi que eres de la luz y otra cosa, ya estas tardando.
Corrí hacía el bosque aunque sabia que Keily se cuidaría pero eran tres contra uno, lo único que podría hacer sería esconderse.
Me la encontré sentada en una roca que si se rompía se caería pero yo confiaba en ella y en un arbusto estaban tres chicos observándola y le grité:
-Keily, cuidado- ella me miro y dijo:
-De que pesada
-De ellos- miro al lugar donde apuntaba con el dedo
-Daisy vete a clase, corre, yo puedo con estos idiotas sola.
-Bien, confio en ti- miré una ultima vez y la vi pegando le una patada a el primero.
"que fuerte es, ojalá fuera como ella" pensé.
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